La Catrina Hostel & Cafe Cultubar.

Llegamos a San Cristobal, ya anochecido, con frió, sin dinero, hambrientos y sin lugar donde alojarnos.

El panorama poco alentador cambio a solo unas cuadras, en las oficinas de Información Turística donde luego de presentarnos y presentar nuestra situación, nos enviaron al Hostel Cafe-Cultubar La Catrina.

Allí nos dirigimos.

En el bar, barra de por medio, hablamos con Anita, quien estaba como encargada en ese momento. Le contamos de nuestro Viaje y de la necesidad de alojarnos en algún lugar, por lo menos por esa noche.
No contábamos con dinero, pero le ofrecíamos tocar en el lugar o ayudar en lo que fuera posible y necesario. Anita no vio esto imposible y tomo el teléfono para llamar a Charlie, dueño del Hostel y del Bar.
Luego de hablar unos pocos minutos, le paso el teléfono a Diego, que volvió a describir la situación.

-En unos minutos llama para decirnos si hay lugar disponible en el Hostel, comento Diego.

Lugar había, y también mas que buena voluntad, Charlie, que no sabia mas de nosotros que lo que una voz desconocida por un teléfono le contó, nos aseguro lugar por cuatro días, y nos pidió data para comenzar a armar las fechas retributivas a tal considerable gesto de su parte.

San Cristobal no nos deja irnos... finalmente la estadía en La Catrina se alargo a tres semanas.

Gracias Charlie y Anita por su inmenso corazón!

Tuxtla Gutierrez Estado de Chiapas.

Cambiar de estado nos llevo tres días de rayte. Pero ya estamos en Chiapas.

La terminal de ómnibus de Santa María de Huatulco, una gasolinera en Tapanatepec y armar la carpa a orillas de la ruta en las afueras de Ixtepec sirvieron y fueron necesarias para pasar la noche y usar una toma de tensión para calentar agua para un café o unos mates.

Fue duro, pero finalmente y felizmente llegamos al Estado de Chiapas, ciudad de Tuxtla Gutierrez, donde solo pasamos dos noches, aprovechamos para bañarnos, lavar un poco de ropa y descansar sobre un colchón, cosas que hace tiempo no experimentábamos. Ademas, nos reencontramos con los mendocinos de quienes nos habíamos separado en Zipolite.

Demasiado calor, pocas oportunidades para tocar y complicado el tema hospedaje.

Todos para San Cristobal de las Casas.

Zipolite.

Ya pasamos tres días fresquitos en San Jose del Pacifico, estaría bien volver al calorcito de la playa. Salimos para Zipolite.

No llegamos a destino ese día y tuvimos que hacer noche en Puerto Angel, pequeño puerto de pescadores situado en una pintoresca bahía de las costas oaxaqueñas en el Pacífico Sur. Pasada la noche y después de un austero desayuno, seguimos hasta Zipolite.

Zipolite, Playa de los Muertos en Zapoteco, era otro lugar donde pensábamos que no era muy propicio para conseguir chamba con nuestra música, pero digno de conocer por lo cerca que nos encontrábamos y por los buenos comentarios que nos habían dado.
Para sorpresa de todos, tocamos en distintos bares las tres noches que estuvimos y con muy buen recibimiento. A esta altura del viaje tocar es sinónimo de comer, hidratarse con algunas chelitas, e irse con algo de plata de pasar la gorra, mas lo que el lugar nos paga. Que mas se puede pedir!

Cuatro días acampando a metros de una extensa playa, con temperaturas mayores a los 48° y olas que asustan y se hacen respetar, donde llevar un traje de baño no es indispensable y uno pueda andar sin problemas como Dios nos trajo al mundo.

Se nos quedo una guitarra en Zipolite, sera que habrá que volver en algún momento a buscarla.

 

San Jose del Pacifico.

Por lo general vamos viajando por ciudades donde vemos buenas chances de tocar, ya sea en la calle o en bares y restaurantes, que es lo que da sustento al viaje.

No es el caso de San Jose del Pacífico, pequeño poblado en la Sierra Sur del estado de Oaxaca a una altura de 2380 Mts donde las nubes invaden el pueblo durante las tardes y hacen que todo se pierda en la nebulosa. Pero coincidió que era Junio, época de lluvias, y decidimos con nuestros amigos mendocinos visitar este mágico pueblito.

Desde Oaxaca a San Jose el rayte salio como pan caliente, si bien no son muchas los kilómetros, se hace largo por la sinuosidad del camino de las sierras. Afortunadamente llegamos todos en el día.

Fueron tres días acampando en la boscosa montaña, que alcanzaron para descansar del trajín de la ciudad, despreocuparse por conseguir lugares donde tocar, para afianzar amistad entre los mendocinos y nosotros, hacer un parate a estos ya tres meses y medio de viaje. Un buen momento y escenario para la introspección personal y a su modo de cada uno de nosotros. Y, aunque no lo teníamos pensado, para hacer una tocata en "La Taberna de los Duendes" un lindo bar-restaurant muy de montaña donde tuvimos la grata compañía de muchos viajeros que estaban por esos días en San Jose. Y donde los dueños, el Tano David o su socio mexicano Eliberto nos convidaron con unos buenos platos de pastas que revivieron nuestros cansados cuerpos y quedaran en nuestros recuerdos.


San Jose del Pacifico, lindos viajes!

 

   

Oaxaca.

Después de tres lindas semanas en Puebla de Zaragoza seguimos viaje hacia Oaxaca de Juarez. Esta vez en formato trió, ya que Juli se quedo terminando unos tramites del corazón en Puebla.

Por suerte no nos tomo mucho tiempo hacer los 350 Km que separan ambas ciudades, gracias a la buena predisposición de quienes no dudaron en levantarnos y llevarnos al vernos al costado de la ruta.

Entre estas buenas almas cabe destacar a Jose Luis Duran que nos aventó desde la caseta de cobro de Tehuacan hasta la ciudad de Oaxaca. Y no solo eso, sino que como llegamos a la hora de la cena, nos invito a cenar esa noche y la noche siguiente, que aunque no habíamos tenido buena fortuna tocando en la calle porque nos corrieron, como de costumbre, los inspectores municipales, festejamos a lo grande el encuentro y un logro personal de Jose Luis. Linda noche!

Otra buen alma fue la de Adrian, que tubo la amabilidad de llevar a Julian en su camión hasta Oaxaca y que compartió unos días en la ciudad con nosotros haciéndonos el aguante en la calle mientras tocábamos.

En Oaxaca nos conocimos con Seba y el Chino, dos mendocinos de la Ciudad de San Carlos que están de viaje por México y con la idea de bajar hasta Argentina. Malabareando en los semáforos y vendiendo sus propias Postales de Viaje van sacando para seguir viajando con una idea de ruta muy similar a la nuestra.

No nos queda mucho tiempo para seguir legales en México, así que se vienen unos cuantos días de ruta para aprovechar estos dos meses restantes.

Casa Ecológica.

Para escaparle un poco a la ciudad, nos fuimos a visitar a Mauri, Stephanie y su pequeño hijo Iojan, que viven muy tranquilos y felices en las afueras de Puebla, junto al Cerro Chiquihuite

Ellos tienen un proyecto, en San Francisco Totimehuacan-Puebla, donde enseñan, a quien lo desee y se acerque, a construir casas con materiales reciclados. La idea es mostrarles a la gente y enseñarles que con poco dinero, solidaridad y mucho trabajo se puede tener una casa muy funcional y bonita, obteniendo beneficios del reciclaje.

Combaten el elitismo, por eso todo lo que enseñan no tiene ningún costo, nada mas piden que la gente que se acerque lleve algo para compartir (frutas, verduras, pan, agua, atole, etc), que no genere basura!!!

Para ellos es muy importante compartir momentos de convivencias como fogatas, costumbres,modos de vivir, etc. Cocinan a leña o con calor solar y fomentan el consumismo local.

Cada persona que entra en el proyecto tiene derecho a opinar y proponer ideas para mejorar el proyecto, por eso no hay ningún plan, todo se va haciendo en el momento en función de la gente y del material disponible. ES UN PROYECTO VIVO, LLENO DE AMOR!

Pasamos dos hermosos días con ellos compartiendo esta forma de vida y acompañándolos en la construcción de su propia casa. Colaboramos con un par de hoyos para las columnas de la cocina exterior, hicimos un lindo fogón  Stephanie cocino unas ricas verduras, tocamos los tambores y guitarra y compartimos una linda comunión. 

Linda experiencia junto a esta linda gente!